El Alma de WCT

Gemmaprova1

Pocas cosas más emocionantes que el pie de un recién nacido. Un pie que simboliza el camino a recorrer en la vida. Un pie virgen que se nutrirá de experiencias, aventuras, alegrías, tristezas y de ejemplos a seguir. Y yo quiero ser uno de esos ejemplos. ¿Tú no?

Un “piecito”, una nueva vida. Tanto da si eres la madre o el padre, el tío, la tía, el abuelo, la abuela o uno de los padrinos. Contar los dedos de ese pie perfecto, mirar aquellos ojos que te miran y saber que el amor que sientes nada ni nadie lo podrá cambiar.

El camino que queda para recorrer. Los compañeros que escogerás para el viaje. Los errores que te harán más grande, más sabio y más fuerte.

Vivir. Descubrir. Compartir. Aprender. Ser consciente. Estar presente. Tomar conciencia. Avanzar. Cambiar. Crecer.

Sin emoción no hay aprendizaje. Cada paso, pequeño o grande, sirve para avanzar. Esta es la esencia, este es nuestro ADN. El mío. El alma de Wind Cat Training. Yo. Gemma.

He tenido la gran suerte de encontrar grandes personas y muy generosas en mi vida. De ellas me he nutrido, aprendido, crecido. Ellas son mi familia.

Gracias iaia, gracias Alex y Berna, gracias Pau. Gracias Pulga. Gracias Albert. Gracias Carla. Gracias Neska. Gracias Metalog. Gracias… … … El orden no es importante. Vosotros lo sois.

Cada migaja es importante. Cada piedra en el camino. Cada caída. Cada lágrima. Cada sonrisa. No cambio nada. Y lo acepto todo. Por eso soy cómo soy. Única, maravillosa y desastrosa a la vez. Eterna aprendiz. Inquieta. Atrevida.

Aceptación, aprecio, y decirme cada mañana eres cojonuda son las cosas que quizás más me han costado. El mejor aprendizaje, el mejor regalo.

Aprender a aceptar sin esperar nada a cambio. Aprender a amar sin juzgar, amar el todo.

Aprender a acallar a los Gremlins. Aprender que si admiras a los que te rodean es porque tú lo vales. No te rodean porque sí. Si son parte de la familia que te escoge es porque lo mereces.

Humildad. Autenticidad. Generosidad. Compartir. Amor. Seguir avanzando y por encima de todo, disfrutar del camino. Porque lo más importando no es el objetivo, son los aprendizajes, los compañeros de viaje y saber abrir el corazón, el pecho, los ojos, las orejas, la nariz, las manos, los brazos… a todo lo que se acontezca.

Esta es mi propuesta. Compartir con vosotros mis aprendizajes. Hacer camino juntos. Abrir todos los sentidos. No saber qué pasará. Y que no sea importante. Lo importante es estar presente y disfrutar. ¿Te apuntas?